En que momento nos convertimos
en extraños indigentes,
cuando el amor se despidió en las miradas,
en que sitio dejamos guardados
las caricias, los te quieros y el ayer.
Donde quedo la alegría de los cuerpos,
en que capítulo quedó escrito
nuestros nombres como amigos,
en que árbol quedó dibujado
el corazón con nuestras letras,
con nuestro amor.
Hasta cuando esperaré
en la parada del colectivo
la cita a la que nunca llegaste.
Porque arriesgué tantas veces
mi presente, mi futuro
y el corazón mio.
Aún ilógicamente lloro en una esquina
esperando que vengas a rescatarme,
cada vez espero mas
mientras los años pasan.
Que loca me estoy volviendo,
imaginando el atardecer que no llegó,
el amanecer que nunca vimos,
y la luna que no disfruté contigo.
La frustración del no ser amado,
de dar todo a manos llenas,
de las cachetadas de frialdad,
son mas duras que estas letras,
que con dolor te voy a dar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario