4 de noviembre de 2014

LOS AMANTES

Son dos pájaros
con alas rotas y picos de cera,
como el avioncito de papel
que vuela, pero bajito,
así no se dan cuenta cuanto voló.

Ellos se encuentran en los portones,
porque se extrañan,
se escuchan en el silencio,
se ven en la oscuridad.

A ella no le dijeron
que el amor no se extinguía,
ella amó y amó sin parar
porque jamás dejó de amar.

A él que vive en el desdén,
que recuerda mucho
Y no vive mucho.
A el que sus ojos flotan
y sus labios dicen palabras indescifrables,
le da lo mismo
si ella está que si no.

Es una extraña jugarreta del destino,
que sin amarse se amen,
y cuando se amaron
no amaron.

Es como una comedia griega,
donde la belleza del amor
se confunde
con el dolor despiadado
De la distancia, del dolor
y la inevitable llegada

del adiós.