26 de febrero de 2007

MADRE, AMIGA, APOYO Y EJEMPLO.

Corona de espinas,
cargaste tanto tiempo,
ahora, madre eterna
te regalo estos versos
que son lo único que tengo.
A esa mujer
que conoce lo profundo
de mis pensamientos,
solo le pido,
no me borre de sus recuerdos.
Con la cabeza erguida
me enseñaste a enfrentar el sufrimiento
y quien diría, que ahora soy yo
el consuelo en tu tormento.
Maldigo la hora
en que salí de tu seno,
donde juntas nos refugiamos del tormento,
de una vida de dolor,
de lóbregas noches
de amarguras y desencuentros.
Solas y despreciadas crecimos,
como amar sin ser amada
que gran sacrilegio.
En espíritus errantes nos convirtieron,
hombres que no valoraron
el amor verdadero.
Pero, aún así renacemos
porque siempre existe el consuelo
de tener a tu lado el afecto
de esa hija que te ve
más que como madre,
como amiga, apoyo y ejemplo.

A MIS 40

A mis 40
la vida no va tan lenta,
camina tan a prisa
como en la adolescencia,
solo que ahora no adolesco
de nada, más que de soledad.
A mis 40
recorro caminos
que tú no has cruzado.
Como es de fresco el amanecer
cuando lo siento a tu lado.
Tersa piel de primavera
que invita al rezo, a la idolatría.
Tus ojos, manantial de virtudes
me provocan y seducen a la vez.
Esas caderas de quinceañera
aún no las olvido,
y es que ser caballero
a mis 40, me cuesta cada vez más.
A veces me pregunto
¿Porqué ahora?
¿Porqué a mis 40
te conocí, te encontré?
Ah!, bendita mi suerte
y maldita mi madurez;
conocerte,
agonía e ironía a la vez.
Como te dejo ir,
si a mis 40, tengo miedo
de no verte más.
Caricias y besos te robé,
muero por más.
Ahora que hago
con los recuerdos marchitos
de esa noche,
que jamás volverá.

24 de febrero de 2007

HOY TE EXTRAÑÉ, PORQUE DEPENDO DE TÍ.

Hoy te extrañé amor,
hoy te extrañé.
Te extrañé en la agonía
en la soledad de mi cuarto
te extrañé en la rigidez
del mundo en que vivimos.
Hoy me apetece llorar
no es así cuando estoy a tu lado.
Al verte el corazón late
el cuerpo pierde voluntad
y el carácter se aniquila,
ante ti la luz es agonía
porque tu obscuridad me esclaviza.
Mi poesía fluye
como agua en la cascada,
con una rapidez
que pide más de mis fuerzas
pero por momentos
cuando la inspiración escapa
solo pienso donde está
el que mi mente llama
con pasión almibarada
por recuerdos que nada valen ya.
Te imagino
en tantas formas.
Como victima,
como villano,
en ambas
protagonista y gurú
de mi destino próximo.
Como víctima
me enterneces
haces brotar la fibra interna
de ternura que llevo dentro.
Como villano
me excitas
me enloqueces
y me atraes aún más.
Sacas de mi
aquello que nunca
quise mostrar.

DECEPCIÓN

Esa noche te llamé
y la sombra de tu voz
en el silencio,
me sonaba a desierto.
Esa noche no la soñé
yo lo sé,
era un grito callado,
un coro de luz
en las tinieblas,
un rostro sin reflejo
una caricia sin amor.
Esa noche era mi noche
era nuestra noche,
el brillo de la luna
que invitaba al beso,
el susurro del odio
que mi soledad ahuyenta.
Esa noche era mi noche
la perpetua voz de tu nombre
repitiéndose contínua
en el infinito absurdo
del que ama sin razón.