24 de febrero de 2007

DECEPCIÓN

Esa noche te llamé
y la sombra de tu voz
en el silencio,
me sonaba a desierto.
Esa noche no la soñé
yo lo sé,
era un grito callado,
un coro de luz
en las tinieblas,
un rostro sin reflejo
una caricia sin amor.
Esa noche era mi noche
era nuestra noche,
el brillo de la luna
que invitaba al beso,
el susurro del odio
que mi soledad ahuyenta.
Esa noche era mi noche
la perpetua voz de tu nombre
repitiéndose contínua
en el infinito absurdo
del que ama sin razón.

1 comentario:

Unknown dijo...

Preciosa poesia! ...no se que decir...ya te dire lo que siento por dentro, ojala me permitas compartirlo contigo :):):)