6 de junio de 2007

EL MAESTRO

Me enseñaste a amarte
desesperada,
me enseñaste a mirar al frente
como dueña de un destino
que aunque incierto
puede ser maniobrado.

Me enseñaste a gritarte
a media voz
para que no me escuches.
Me enseñaste a arrojarme a tus brazos
porque solo en ellos me consolaba.

Me enseñaste a apartarme
para amar la soledad
que tanto tiempo temí.
Me enseñaste a apagar las luces
para aprender
que los fantasmas no existen
y que los cuentos de hadas
son solo fantasías.

Me enseñaste a frustrarme
cuando tus ojos
no eran el sueño
que para ambos planee.
Me enseñaste a huir
cuando la lucha no vale la pena.

Pero, no me enseñaste a vivir
pues viví de tí;
de tus guias, tus consejos
de tus lagrimas
que tanto disfrazabas en ironía.
Aprendí entonces que la vida
no merecía ser vivida
para estar incompleto
que si has de luchar
será para estar pleno,
y que esa lucha
jamás será para ti.

1 comentario:

Unknown dijo...

Esta muy bien,la poesía. A mi m emosiono mucho.A mi m paso algo parecido.D querer una persona y d estar incompleta.