10 de mayo de 2007

CELO

Mal parido
engendro de maldad,
me irritas, me lastimas
por que te he de buscar.
¿Inspiración acaso,
inspiración quizas,
inspiración será?

Me provoca abofetearte,
decirte cien veces mas
cuanto odio me provocas.

Tú la calavera que
ahuyenta el sonreir matutino,
Tú sentimiento despreciable
abovinable espejismo
de la realidad discordante.
Tú repetido desliz
de cabeza acalorada.
Tú agonia
de alma cuerpo y espíritu.
Tú valiente guerrero
de peleas infundadas.

Así eres tú,
infaltable CELO.

Inutilmente trate borrarte
de esta cabeza loca
y en esos intentos
(fallidos por cierto)
más aún te encontraba

Llegue a entender entoces
que eres mal necesario,
que provocas coraza
indestructible, infranqueable.

Eres defensa y ataque,
cuando quieres amiga,
cuando no puñalada
profunda, incurable
y a la espalda.

Muchos tratan justificarte
con posesivas frases,
yo; en cambio,
te declaro la guerra,
aunque te acepto
te considero extranjera,
te mantengo dentro
pero con bloqueo.

Te veo manipularme,
pero no me doblego
y te alejo y te acerco,
haber si logro analizarte,
asimilarte, hasta al fin
aniquilarte.










No hay comentarios: