Me piden escribir alegrías,
¿Cómo podría?
si de dolor
consiste la vida.
Puede haber amor,
tanto como desamor.
Yo casi lo hago
casi te traiciono;
sufrimiento, fiel compañero
de poesías tan profundas.
Yo te entregué mi vida
para ser tu esclava, tu adicta
y no lo reniego
y no me arrepiento.
Alegres, aquellos
que pierden verdad, realidad.
Yo te vivo, te siento
cada momento
y aún más
si no te vivo muero
pues con él, muere esta poesia
que te escribo sin freno, con deseo.
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